Aquellos que vienen del inglés o de cualquier otro idioma en el que las palabras carecen de género (masculino o femenino) sufren, y mucho, cuando intentan aprender español. Incluso a mí me pasa cuando intento aprender italiano. Y eso que ambas lenguas tienen las mismas raíces...
Sí, ya, ya... "La" para el femenino y "el" para el masculino. Pero no. Porque no siempre se cumple.
Es el caso de, por ejemplo, "el agua". Agua es una palabra femenina. Entonces, ¿por qué se utiliza el artículo "el" o "un"? Muy fácil: "Agua" comienza por la vocal "a" y además su acentuación se encuentra en esa letra. Decir "la agua" no sería fácil. Ocurre lo mismo con "el hacha" o "el alma".
Si le añades un adjetivo, el resultado sería, por ejemplo, "el agua clara" y NO "el agua claro".
¡Pero cuidado! Si utilizas el adjetivo antes del nombre, entonces sí debes utilizar el artículo femenino. Por ejemplo, "la clara agua".
Esto se aplica igualmente con los artículos indeterminados (un agua) o con los demostrativos (este agua, ese agua, aquel agua).
¿A que no ha sido para tanto? Ahora, ¡a practicar! :)